Buscar este blog

domingo, 4 de noviembre de 2012

Rendición

Buenas a todos y bienvenidos de nuevo. Cuando empecé a escribir en este blog pensaba que haría algo nuevo, que no sería como mi antiguo Fotolog de ñoño o reflexivo. Quería algo más serio o al menos que no revelase tanto mi forma de sentir las cosas sino como mucho mi experiencia personal ante situaciones profesionales o similares. Ya os imaginaréis que si estoy escribiendo esto es porque he fallado en mi intento, me encanta escribir sobre mis reflexiones y no creo que se me pase esta manía. Y de una manía mía va esta entrada.

¿Habéis tenido alguna vez la sensación de que no sabéis rendiros? Me refiero a esas ocasiones en las que no sabéis si sería lo mejor, si os ahorraríais parte del sufrimiento dejándoos caer sin más; pero no lo hacéis porque pensáis que ya no tenéis nada más que perder. Pues así estoy yo ahora mismo, quizás porque el domingo es el día de pensar en soledad, porque estoy cansado de haber dormido a deshoras o porque estamos en otoño y muchos sabéis lo que me afecta xD.

Llamo hoy a esta forma de comportarse manía con intención, porque fuera de contexto puede parecer una virtud y no estoy hablando de lo guay que soy (por una vez, ¿no?). Profesionalmente o en los estudios puede significar hacer lo imposible para terminar algo bien aunque parezca que no hay tiempo o manera, mientras que si esos momentos de desesperación acabasen en un ataque de ansiedad no se conseguiría nada. En otros ámbitos te puede convertir en un idealista que no se deja pisar por otros. En algunas relaciones personales puede querer decir que se te da bien luchar por la gente, que das oportunidades constantes y que piensas que todos, incluido tú mismo, pueden cambiar. En algunas otras, sin embargo, puede significar que simplemente eres un cabezón que no sabe darse por vencido, que no deja a otras personas en paz y que se tortura a sí mismo. Como habréis adivinado, en este caso estoy tratando la última situación.

¿Y cómo se termina decidiendo lo que debes hacer en esos casos? ¿Cómo concluir con esa sensación de tener claro tu objetivo pero que parezca inalcanzable? Y digo parezca porque si estuviese claro que lo es hasta alguien como yo podría dejar de hacer el gilipollas. No os estoy pidiendo consejos, sabed que voy a ignorarlos todos porque en mi situación concreta no me han servido las reflexiones externas. Sólo quería expresar esta sensación para sentirme un poco menos loco al creer que alguien se siente identificado. Y quizás debería hacerle caso a alguien y rendirme, puede que sea lo correcto finalmente. Pero por una vez voy a dejar de hacer lo que creo que es correcto, porque si me rindo dejo de ser yo. Voy a seguir hasta estamparme. Otra vez. Y las que me quedan.

Me despido por hoy, buenas noches. Os regalo un par de canciones por hacer esto un poco más dinámico. Espero que os gusten. Saludos a todos.


 

Y si quieres tenerme, solo grita mi nombre (tenía que terminar de forma más ñoña aún xD, pero hoy me ha saltado en la lista una canción de mi adolescencia que dice esa frase y me ha traído recuerdos).

3 comentarios:

  1. Y pese a todo qué hermosa es la vida, aunque regale a veces dolor... ;)

    ResponderEliminar
  2. http://www.youtube.com/watch?v=EHHs_uNKW9Y

    Canción por canción.

    ResponderEliminar
  3. ¡Ya estamos con los anónimos, os voy a prohibir comentar xD!

    ResponderEliminar