Buscar este blog

viernes, 21 de diciembre de 2012

Roll out

Hola de nuevo. Ya ha pasado bastante tiempo desde la última actualización que escribí aquí, así que es un buen momento para redactar una nueva entrada antes de volver a casa por Navidad.

Como supongo que os imaginaréis, toca otra entrada ñoña. Voy a intentar darle un toque más optimista que otra cosa y no voy a hablar de mi vida, que ya estáis hartos; pero voy a utilizar, como siempre, mi experiencia personal para dar una especie de consejo.

No quiero hablar de mis movidas esta vez, pero es inevitable citar el porqué de lo que escribo para que parezca que viene a cuento. Recientemente he tenido algunos días de crisis existencial. No hablo de crisis sobre el futuro de uno mismo o la vida en general ni de quejas acerca de cómo está el mundo o lo mal que me va. De hecho, esto último sería faltar a la verdad ya que, como dice mi padre, uno tiene el tipo de preocupaciones del que os hablo cuando tiene todas las demás necesidades vitales cubiertas. Hablo de crisis de personalidad, por amoríos o simplemente por rayadas filosóficas de especial relevancia para nosotros (exacto, lo de los ejemplos es mi forma de no deciros cuál fue mi caso). Hablo de esas historias que retrasan infinitamente la hora a la que consigues dormirte y en las cuales te despiertas pensando a mitad de la noche o por la mañana. Hablo de pensamientos que te desconcentran en el trabajo, a los que se te va siempre la mente cuando debes prestar atención a algo y con los que tienes la sensación constante de estar perdiendo el tiempo. Sí, hablo de esas escasas cosas que pueden sacarle una lagrimilla a las personas menos lloronas.

Obviamente, todos los que hemos pasado por algo así tenemos nuestros recursos. Unos recurren a música suave que los relaja pero que, normalmente, los mete más aún en la mierda. Otros, como yo, tendemos a contrarrestar ese estado con música fuerte o al menos motivante, que para mí es algo como esto:



A veces ni siquiera nuestra música favorita o más animada es suficiente para hacer nada. En esos momentos se suele tirar de amigos. Uno le cuenta sus movidas al primer amigo que pilla y se desahoga un montón, recibe consejos, comprensión y en ocasiones esperanza. Ya os digo que eso suele durar un rato, puede que algo más pero tampoco demasiado. Cuando he recurrido a lo anterior a mí siempre se me ocurre hacer lo que me gusta denominar "llamar al kraken" (expresión que usan también en Cómo conocí a vuestra madre, por cierto :)), que no es otra cosa que hablar con tu mejor amigo. Y no, no es lo mismo que hablar con otro amigo. El mejor amigo es un ente distinto, es esa persona que sólo te da un silencio y un gesto (los cuales entiendes como una frase elaborada), a la que contestas de la misma manera y que te responde con un "qué hijo de puta jajajaj". Quien tiene mejor amigo sabe lo que es esto. Tengo que decir que esto es lo máximo que puede conseguir una persona distinta a ti mismo, pero en casos muy fuertes ni siquiera el kraken puede hacer que perdure la sensación de bienestar.

¿Entonces cuál es la solución? ¿Tirarse por un puente gritando "adiós, mundo cruel"? Obviamente, no. A mí esa me parece la salida radical, fácil y cobarde. ¡Y no resuelve nada tampoco! Imaginad que hay algo después de la muerte pero seguís con la misma movida, menudo estropicio... La que me sirvió a mí es mucho más simple de lo que imagináis seguramente: hacer deporte. Y me refiero a cansarse, a sudar hasta que notas que te tiembla el cuerpo y te escuece la garganta. ¿Que está lloviendo en el momento crítico? Pues mejor, ponte un chubasquero y sal de todas formas porque le dará un mayor toque épico. Tampoco creo que sirva cualquier deporte, cada uno tendrá que encontrar el suyo. Creo que tiene que ser uno que exija realmente concentración y atención para que tu mente trabaje solamente en eso. A mí, por supuesto, lo que me sirve es el ciclismo. Claro que tiene cierto significado emocional y efecto por sugestión ya que lo relaciono con mi pueblo, mi lugar de desconexión de todo; pero pienso que funciona porque sabes que un error te puede mandar bien lejos. En Bilbao ya os digo que un error yendo a mi velocidad es acabar en la ría, debajo de un coche o contra el peatón despistado de turno. Y tener esa sensación de peligro constante te obliga a concentrarte, a prestar atención a cada detalle del entorno y cada movimiento de tu cuerpo. Y si estás resfriado casi mejor, le da una puntuación extra de desafío y hacer esfuerzos te da la impresión de que te estás limpiando por dentro. Al día siguiente creerás que te estás muriendo, pero pensarás que lo hiciste por una buna razón y que funcionó jaja. Así que, como decía Arma blanca: "Ocupa tu tiempo, un deporte o un arte marcial es esencial, no ahogues tus penas en un vaso de cristal".


La parte de llegar a cansarse es también vital para agradecer la llegada a casa y sobre todo la ducha calentita. ¡La ducha es una parte vital del ritual, no seáis guarros! Te da ese punto de relajación y limpieza final que necesitas para volver a coger las riendas de tu vida xDD.

Nada más por hoy, gentecilla. Ya sé que no es nada del otro mundo, pero si lo esperabais es que tampoco conocéis tanto mi blog. Buenas noches y hasta otra.

sábado, 24 de noviembre de 2012

Recetas de temporada

Hola a todos otra vez. Voy a continuar este blog con una entrada un poco diferente. Nada de introspección, reflexión u otras cosas serias. Hoy os voy a deleitar con un par de recetillas que me saqué de la manga con ayuda de mi madre. Pero no os voy a engañar porque me conocéis, sabéis que os las voy a contar con una pequeña historia.

Todo empezó el lunes de esta semana. Después de ir al máster en bus (y lo recalco porque cada vez que voy en bus tengo que salir una hora y cuarto antes del laboratorio y pagar 2 €, o sea que jode bastante xD) nos enteramos todos los que habíamos ido hasta allí de que no había clase, ya que de hecho lo ponía en uno de los calendarios del máster y no nos habíamos enterado. El caso es que en lugar de acabar a las tantas, por tanto, llegué a casa a media tarde gracias también a una compañera que me trajo en coche. Dio la casualidad además de que tenía que ir a comprar unas cuantas cosas, entre ellas los kilos de fruta que me acabo cada cuatro días. Como la fruta del supermercado (no citaré la cadena, pero imagináosla sabiendo dónde estoy jaja) no vale para nada, voy siempre a la frutería de enfrente. Y como estamos en temporada de setas, tenían en la puerta una caja de suculentos níscalos que, efectivamente, son los protagonistas de esta entrada. Compré medio kilo para tener para dos comidas, para que os hagáis una idea. Paso a relataros mi experiencia:

1) Preparación en común

Como sabréis, las setas que recolecta la gente vienen bastante sucias, así que la parte más larga y aburrida consiste en limpiarlas. No conozco ningún truco mágico que haga este trabajo más sencillo o rápido (si vosotros sí, por favor decídmelo), así que tuve que quitarle lo gordo a fuerza de papel de cocina y enjuagues con agua. Si creéis que ya están limpios después de todo el esfuerzo que habéis hecho y lo transparente que sale el agua, no os engañéis; lavadlos otra vez con agua a presión para que salga la arena de las laminillas, porque si no se va a quedar ahí aunque los cuezas más tarde y será lo único que te diga alguna compañera de laboratorio cuando los pruebe :P. Os recomiendo lavarlos y cocinarlos todos juntos, porque la única manera que me ha dicho todo el mundo de conservarlos es hacerlos y congelarlos. Por tanto, si los queréis para hacer varias recetas con una sola tanda inicial hay que buscar una forma de cocinarlos que permita varias posibilidades después. En este momento fue cuando utilicé el comodín de la llamama (sí, es una mierda de juego de palabras, pero no tenéis por qué aplaudir).

No os esperéis nada del otro mundo, es una base previa a las recetas de verdad. Consiste en cocinar en una cazuela todos los níscalos partidos con aceite, unos dientes de ajo cortaditos, perejil y guindilla al gusto. No se me ha olvidado el agua, ¡es que no se echa! Los níscalos tienen suficiente jugo como para que se hagan según están con lo demás y queden con algo de salsa. No os preocupéis si no se terminan de hacer ahora porque no es la receta definitiva, lo harán cuando penséis utilizarlos, pero probad si están bien de sabor porque eso facilitará la labor posterior (no habrá que echarles después tantas especias). Preparados de esta manera, dejadlos reposar divididos en las partes que deseéis hacer y congeladlos hasta que vayáis a usarlos.

2) Revuelto "a lo Chofas"

Esta fue la primera receta en la que pensé al comprar los níscalos. Como el picante me gusta bastante y de todas formas no le quita sabor a las comidas, la guindilla de la preparación en común no molesta y de hecho mejora para mí los platos, pero si no os hace gracia es obvio que no es necesaria desde el principio. La gracia de esta minirreceta es la simpleza que tiene y, sin embargo, lo bien que queda. Verted la parte de níscalos (podéis calcular más o menos la cantidad como compré medio kilo y lo dividí en dos partes similares) en una sartén y añadir cuando esté caliente unos taquitos de jamón. Revolved todo hasta que se terminen de hacer los níscalos y el jamón quede a vuestro gusto y comprobad que no se ha consumido toda la salsa. Finalmente, y aquí es donde viene la magia, bajad el fuego y añadid un huevo por encima (¡sin batir!). Como irá cuajándose muy lentamente la clara, rompedla y revolvedla con cuidado de no hacer lo mismo con la yema. Sin dejar que se cuaje del todo, apagad el fuego y dejad que se termine de hacer el huevo con el calor remanente. Romped la yema al final y mezcladla con lo demás. No es que yo sea ni mucho menos un especialista en la cocina, pero es de los platos que mejor me ha quedado nunca. Contadme vuestra experiencia si lo probáis o hacéis alguna variación.

3) Guiso con patatas (dos platos)

Esta otra receta ha surgido de la necesidad de dividir una parte de níscalos en comida para dos días, hoy y un día laborable para llevármela en la tartera. En una cazuela se vierte la otra parte de níscalos con media cebolla y medio tomate (partidos o sin partir, según queráis coméroslos después o apartarlos al final para dejar solos a los níscalos con las patatas). Dejad que se haga todo un poco en la salsa que había y si hace falta añadid un poco más de aceite. Después de darle a todo unas vueltas, aunque no se termine de hacer, se añaden unos 700 mililitros de agua para que cueza. Como quedará soso con tanta agua, sentíos libres de añadir las especias que queráis. En mi caso he echado media pastilla de caldo, más guindilla, ajo y perejil y pimentón dulce y picante. Mientras arranca a cocer, partid en trozos cuatro patatas pequeñas o dos medianas o una grande xD. Cuando esté hirviendo se añaden las patatas y se deja cocer todo, dependiendo de la fuerza a la que esté el fuego, entre 15 y 30 minutos (no me seáis cazurros y probad de vez en cuando, que la cocina hay que sentirla, no medirla).

Y esto es todo por hoy, espero que alguno se anime y me cuente sus opiniones. Un saludo a todos y hasta la próxima :)

domingo, 4 de noviembre de 2012

Rendición

Buenas a todos y bienvenidos de nuevo. Cuando empecé a escribir en este blog pensaba que haría algo nuevo, que no sería como mi antiguo Fotolog de ñoño o reflexivo. Quería algo más serio o al menos que no revelase tanto mi forma de sentir las cosas sino como mucho mi experiencia personal ante situaciones profesionales o similares. Ya os imaginaréis que si estoy escribiendo esto es porque he fallado en mi intento, me encanta escribir sobre mis reflexiones y no creo que se me pase esta manía. Y de una manía mía va esta entrada.

¿Habéis tenido alguna vez la sensación de que no sabéis rendiros? Me refiero a esas ocasiones en las que no sabéis si sería lo mejor, si os ahorraríais parte del sufrimiento dejándoos caer sin más; pero no lo hacéis porque pensáis que ya no tenéis nada más que perder. Pues así estoy yo ahora mismo, quizás porque el domingo es el día de pensar en soledad, porque estoy cansado de haber dormido a deshoras o porque estamos en otoño y muchos sabéis lo que me afecta xD.

Llamo hoy a esta forma de comportarse manía con intención, porque fuera de contexto puede parecer una virtud y no estoy hablando de lo guay que soy (por una vez, ¿no?). Profesionalmente o en los estudios puede significar hacer lo imposible para terminar algo bien aunque parezca que no hay tiempo o manera, mientras que si esos momentos de desesperación acabasen en un ataque de ansiedad no se conseguiría nada. En otros ámbitos te puede convertir en un idealista que no se deja pisar por otros. En algunas relaciones personales puede querer decir que se te da bien luchar por la gente, que das oportunidades constantes y que piensas que todos, incluido tú mismo, pueden cambiar. En algunas otras, sin embargo, puede significar que simplemente eres un cabezón que no sabe darse por vencido, que no deja a otras personas en paz y que se tortura a sí mismo. Como habréis adivinado, en este caso estoy tratando la última situación.

¿Y cómo se termina decidiendo lo que debes hacer en esos casos? ¿Cómo concluir con esa sensación de tener claro tu objetivo pero que parezca inalcanzable? Y digo parezca porque si estuviese claro que lo es hasta alguien como yo podría dejar de hacer el gilipollas. No os estoy pidiendo consejos, sabed que voy a ignorarlos todos porque en mi situación concreta no me han servido las reflexiones externas. Sólo quería expresar esta sensación para sentirme un poco menos loco al creer que alguien se siente identificado. Y quizás debería hacerle caso a alguien y rendirme, puede que sea lo correcto finalmente. Pero por una vez voy a dejar de hacer lo que creo que es correcto, porque si me rindo dejo de ser yo. Voy a seguir hasta estamparme. Otra vez. Y las que me quedan.

Me despido por hoy, buenas noches. Os regalo un par de canciones por hacer esto un poco más dinámico. Espero que os gusten. Saludos a todos.


 

Y si quieres tenerme, solo grita mi nombre (tenía que terminar de forma más ñoña aún xD, pero hoy me ha saltado en la lista una canción de mi adolescencia que dice esa frase y me ha traído recuerdos).

domingo, 28 de octubre de 2012

A un beso mío le llaman ruina

No, no es algo depresivo que se me haya ocurrido a mí ni esto es una entrada sobre introspección. Simplemente quiero inaugurar un ciclo discontinuo de entradas de otra temática para alternarse con las mías en sí mismas. Esta vez le toca a una canción un tanto deprimente pero muy auténtica. Enjoy!


domingo, 14 de octubre de 2012

El punto de inflexión

Hola de nuevo. Esta vez ha pasado mucho más tiempo y hasta la semana pasada pensaba que iba a pasar bastante más. Me estuve preguntando a mí mismo para quién escribía realmente y, aunque sabía de sobra que la respuesta era: "para mí", ya no se me ocurría nada que me entusiasmase plasmar. Entendedme, todos los días vivo experiencias nuevas y conozco otras facetas de la gente que me rodea, pero básicamente cuando tengo tiempo para divertirme me siento solo y no me apetece escribir sobre ello. No empecéis con los "ay, qué pena" porque no es tan triste, es simplemente otra situación a la que adaptarse. Y no quería escribir hasta tener la sensación de estar haciéndolo de verdad.

Pues en ese estado semimelancólico me hallaba hasta el domingo pasado por la mañana, barriendo y vagando por la casa, cuando decidí ponerme a hacer la comida de ese día y de la que prepararía más de la cuenta para otro día. No penséis que era algo superespecial o elaborado, pero para mí la fabada tiene un significado importante; espero que ahora entendáis por qué. La fabada, más allá de lo que me gusta (que me encanta xD), es un símbolo de la comida casera típica de mi madre y mi casa. Un paso importante, al menos para mí, en la adaptación a la independencia es que la comida que cocines salga bien, porque ya que te la curras un poco es un chasco que no esté como esperabas. Y, cómo no, la primera vez que intenté hacer fabada yo solo no salió tan bien como quería, me quedó un poco aguada y tuve que hacer una chapucilla después de la cocción con sal y pimentón. Espero que los que leéis esto me conozcáis lo suficiente como para saber que no me gustan las chapuzas, así que necesitaba redimirme. Más aún, en esta ocasión iba a preparármela para dos veces y no tener que cocinar un día de diario que andase liado.

Tranquilos, no os voy a relatar la receta ni los pasos clave que seguí esta segunda vez, pero apliqué mis nuevos cálculos y salió bien. Bueno, qué leches, salió perfecta salvo porque las judías no eran de lo mejorcito. Al abrir la tapa de la olla exprés, el vapor me trajo reminiscencias de mi hogar y mi anterior vida (esas dos moñeces y un empañamiento automático de las gafas, por supuesto). Y con ellas llegaron el orgullo y la satisfacción que acompañan al trabajo bien hecho y la sensación de haber conseguido algo importante. Sin haberlo esperado antes, ese ejercicio culinario había adquirido un significado mucho más profundo y acorde a mí. Estaba reflejando lo que necesitaba saber en ese momento: que realmente me estaba adaptando a la nueva etapa de mi vida.

No quisiera darle más importancia a este "acontecimiento" de la que tiene. Realmente es algo muy simple y lo tengo presente. También influye enormemente en este punto que me fuese de pinchos con los compañeros del laboratorio, que una dijese que ahora somos oficialmente amigos tras agregarme al Facebook o que una compañera del máster me dijese que me buscó un día para salir a tomar algo y yo ya me había ido; pero en el fondo no son cosas que dependan tan directamente de uno mismo. Cada uno elige sus símbolos para localizar en su memoria los momentos de la vida en que notó un cambio y el que os he contado fue el mío. Os parecerá ñoña o innecesaria la pomposidad con que hablo de una chorrada y no tengo más remedio que estar de acuerdo con vosotros, pero yo soy así y este es mi blog.

Con esta entrada tan aparentemente irrelevante os dejo por hoy, siento haberos hecho esperar tanto tiempo para algo así y la falta de inspiración (llevo una semana queriendo escribir sobre esto y sin poder sacar tiempo y ganas a la vez). Tengo la esperanza de no tardar tanto en escribir la próxima entrada y de que ésta tenga más chicha, pero no os puedo prometer nada. Me despido recordando que me gustaría que si alguien comenta deje una forma de que lo reconozca, que aún queda un comentario de la entrada anterior cuyo autor desconozco y que no contestó a mi pregunta. Un saludo y hasta pronto

domingo, 9 de septiembre de 2012

Primeros días

Saludos de nuevo. Aunque estéis acostumbrados a que escriba poco a menudo, ya habéis visto que últimamente con tantos cambios estoy dejando esa costumbre en favor de escribir parrafadas para vuestro disfrute jaja. En esta ocasión intentaré escribir en párrafos más cortos condensando la información para que la experiencia resulta más intensa.

En primer lugar, el piso que comparto con dos doctorandas no está mal. Es un poco viejo pero de espacio está bien y los dos aseos facilitan que no haya muchas esperas indeseadas, sobre todo por la mañana. Mi haitación es un poco más pequeña que la de Madrid, pero como no me he traído todo lo que había allí tengo espacio de sobra. Algunas cosas de las que no he prescindido para sentirme más en casa son los peluches de Chopper y de una neurona cortical, la figura de Nico Robin y la de un dragón.

En cuanto a mis compañeras de piso, las dos son supersimpáticas y de momento nos amoldamos bastante bien en los tiempos de baño, cocina, etc. Sus novios se pasan en casa todo el tiempo que están ellas pero me caen tan bien o mejor que ellas, así que por ese lado no me quejo a pesar de vuestros deseos de leer sobre alguna discusión mía con ellas. ¡Morbosos!

La zona es lo mejor, casi todo lo necesario está cerca y la gente es muy agradable. No os engañéis, también hay canis, pero muchos menos que en Madrid. Bilbao es pequeño en comparación con nuestra gran capital, pero se agradece mucho poder ir andando si te apetece a cualquier lado. El metro tiene sólo dos líneas, por lo que las estaciones están más lejos entre sí pero la sencillez te ahorra transbordos infinitos y paradas cada cientos de metros. El billete Creditrans no es un abono, todo hay que decirlo, pero sirve para todos los medios de transporte, no necesitas tarjeta de identificación, se puede transferir a otras personas y usarse para varias en el mismo viaje, lleva el descuento aplicable a los billetes de diez viajes y en los transbordos se te aplica otro descuento más. Es como la evolución de un metrobús en todos los sentidos. Por ejemplo, el que acabo de comprar metiendo 15 € tiene aún un importe de 11,88 después de cuatro viajes en metro.

En el laboratorio hay muy buen ambiente, los jefes son jóvenes también y eso se nota a la hora de trabajar para ellos. El primer día no me mandaron casi nada porque era viernes, me dejaron un sitio con ordenador y encima mis jefes nos invitaron a comer fuera a los tres becarios para celebrar que les habían dado el Plan Nacional, por lo que no me puedo quejar en absoluto. Ya os contaré más adelante cuando tenga que hacer cosas de verdad.

Y no podía faltar un apartado sobre las Magic. Ya he jugado dos torneos en una tienda que he encontrado pequeñita pero muy familiar en la que he comprado un pack que en Madrid o internet se vende como mínimo por 15 € más de lo que me ha costado a mí y ya me conoce todo el mundo, me tratan como a uno más y son más majos que los pros de las tiendas grandes, como suele pasar. Y esa es una de las razones por las que juego a Magic, sin ellas habría estado el primer fin de semana solo y sin saber mucho que hacer salvo salir a dar una vuelta. True story.

De momento nada más, amigos. No quería que fuera una entrada muy pomposa para no perder mucho tiempo y evitar detalles tontos, los que queráis saber más preguntad. Un abrazo y hasta pronto

martes, 4 de septiembre de 2012

Un redoble de tambores, por favor (III)

Por fin llega el tan esperado desenlace. Siento haberme enrollado tanto, empecé pensando terminar en una sola entrada pero según escribía me iba dando cuenta de todo lo que iba a dejar de contar si lo acortaba tanto.

Como os iba diciendo anoche, finalmente conseguí compañeros y plan para despedirme de este último verano de estudiante como Dios manda. Cuando ya estaban casi todos los preparativos listos y a menos de un día de la salida me escribió la amiga a la que pretendía dar una sorpresa para decirme que al final no iba a poder ir a Laredo hasta la última jornada que me quedaba yo o más tarde (porque veréis, para no cagarla utilicé con su permiso a mi gancho como excusa para preguntarle a esta chica cuándo iba, ya que ellas dos no podían contactar entre sí). No teniendo internet ninguno de los dos al llegar allí ni ella móvil con línea española iba a resultar complicado verse allí finalmente, así que tuve que confesar mi intención para al menos intentar buscar allí la forma de vernos. Con todo el equipaje preparado y los billetes de autobús comprados no se podía hacer otra cosa que ir a pasárselo bien y cruzar los dedos para que los planetas se alineasen.

Así que allí nos plantamos con toda nuestra parafernalia, disfrutando de la playa, nuestras recetas improvisadas y competiciones absurdas hasta nuestro último día en el norte. Después de recoger todo, tomarnos la sangría y que nos guardasen las cosas, mis amigos me presionaron para irse a la playa como despedida, por lo que no habiendo ningún plan mejor hacia ella nos dirigimos. Tras quemarnos al sol y remojarnos un poquito por última vez nos quedamos sentados en un bordillo del paseo marítimo para hacer tiempo hasta coger el autobús de vuelta. En esto que levanto la cabeza y veo a una chica que se parece a la amiga de la sorpresa, lo atribuyo al efecto de la sangría y sigo girando la cabeza... hasta que veo a una señora igualita que su madre. Cuando se dan esas dos casualidades uno puede decirse a sí mismo que es aún un espejismo por el alcohol porque en un pueblo relativamente grande y con una playa tan extensa es muy difícil encontrarse por azar o puede tirarse al fango y arriesgarse a quedar como el culo. Lo cierto es que no soy una persona con mucha vergüenza a día de hoy, por lo que tiré por la segunda opción y acerté. Al final sí que se alinearon los planetas, tampoco voy a protestarles porque lo hicieron en el último momento...

Y esa ha sido la historia de mi viaje. Cuando uno va a hacer tantos kilómetros por dos personas además de otras razones se espera algo muy especial y cuando vuelve es típico pensar que no ha sido para nada como creía, pero como me dijo cierta conocida reciente: "Algo es especial cuando tú crees que es especial"; así que me quedo con lo más bonito y unas cuantas fotos para el recuerdo.

Ahora uno se encuentra aquí de vuelta de este y otro viaje con mis padres a Bizkaia, después de haber visto el piso y los alrededores, rodeado de cajas llenas y tras emotivas despedidas y siente que todo se ha parado por un momento, como si fuese la calma que precede a la tempestad. Abrir cajones para localizar objetos útiles que llevarme y encontrarme servilletas firmadas por mis amigos en quedadas famosas, recetas de cócteles secretos creados por nosotros o listas de frases de profesores de la facultad no tiene precio, pero hoy más que nunca hay que avanzar. No se van a mover de ahí, así que estarán esperándome cada vez que vuelva para hacerme recuperar una parte de mi pasado.

Esta es mi despedida final. No habrá cuarta ni siguientes partes para vuestro alivio y el mío, pero tened claro que pronto escribiré otra vez para hablar sobre mi llegada e instalación y sobre las primeras discusiones con mis compañeras de piso jaja. Para quien tenga curiosidad, la idea del título la saqué al acordarme del del capítulo trece de la primera temporada de Cómo conocí a vuestra madre. Hasta pronto.

Un redoble de tambores, por favor (II)

Hola otra vez. En esta ocasión no os he hecho esperar nada, pero como dejé la entrada de ayer sin terminar no os podía dejar con semejante intriga xD.

Continuaré entonces por donde lo dejé, en concreto con lo de la "locura". Cuando uno sabe que se va a ir lejos supongo que es común pensar en hacer algo especial antes de irse, ya sea un viaje, una anécdota legendaria que contar o simplemente una celebración que recordar. En mi caso no tuve esto presente hasta bien avanzado el curso, según vi que se iba acabando mi tiempo en la facultad, en el barrio y en general en esta comunidad. Llegado ese momento, a uno le empieza a entrar la sensación de soledad por adelantado. Esa distancia emocional previa a la física te hace ver muchos episodios posteriores como si los estuvieras rodando, tratando de recordar por qué te hizo gracia cierto comentario, la sonrisa que tenía determinada persona o la jugada maestra que te destrozó la partida (lo siento, mi transición durante este año no se explica sin Magic jaja). Esa necesidad de recordar el periodo anterior a tu marcha te hace ver tu entorno de otra forma, te empuja a quedarte con más cosas buenas que malas para retener solo las primeras y poder pensar algún día en lo felices que fueron esos últimos días de universidad.

Como os habréis imaginado, cuando se tienen una entrevista para una convocatoria de becas, todos los exámenes y trabajos de junio y papeles que arreglar delante tampoco se llega a recapacitar tanto sobre esa chispa más con la que quieres finalizar tus fuegos artificiales de despedida. De todas maneras, tampoco he sido nunca una persona que hace planes de viaje con mucho tiempo de antelación porque me gusta dejarlos para cuando conozco las fechas de mis deberes durante las vacaciones. Que sí, que muchas veces se pueden cuadrar después las cosas, pero yo me quedo más tranquilo sabiendo que tengo el verano libre hasta que decido que cierta semana puedo irme sin peligro. Por esta forma de ser mía es entonces lógico pensar que la idea del viaje se iba a quedar en nada según avanzase el verano, y así lo pensé yo.

Todo esto quedó así hasta que llegó el último examen y con él la fiesta de despedida de una compañera Erasmus con la que había compartido más de medio curso e intensas horas de laboratorio y frente al microscopio de fluorescencia. Cuando una persona a la que conoces de eso y poco más y con la que te has comportado como con cualquier otro compañero (de bien, se entiende :P) se despide de ti con un abrazo, llorando y agradeciéndote cada tontería que has hecho por ella algo te tiene que trastocar. No estoy hablando de mayores intenciones, sino de cierta conmoción por ese reconocimiento sincero. No sé a vosotros, pero a mí algo así me lleva a prometerle a esa persona que os volveréis a ver en Francia, España o donde sea. Y daba la casualidad de que veraneaba en Laredo, realmente tengo suerte algunas veces :D.

A partir de entonces, enseguida se me tornó Laredo un destino perfecto: relativamente cercano, con playa y con alguien que funcionase como gancho allí para darle la sorpresa a mi Erasmus favorita. No obstante, no podía ser tan fácil. La gente que se ha demostrado dispuesta a irse de viaje conmigo poco a poco se fue cayendo de mi lista según se iban con sus respectivas parejas, se daban cuenta de la necesidad de ahorrar para una emigración similar a la mía o se ponían a trabajar. No lo digo con ninguna acritud, si no se puede no se puede y yo lo comprendo. Así que me empecé a hacer a la idea de que o iba solo o me quedaba en tierra. Y claro que podía ir por mi cuenta, pero os aseguro que estar de cámping en un destino desconocido solo y sin saber el tiempo que podrán pasar las personas que se encuentran allí contigo es bastante triste.

Una versión resumida de todo este rollo le estaba contando a una reciente conocida en un bar cuando me contestó: "Pues me voy yo contigo". Cuando me recuperé de mi expresión de asombro y pregunté las veces necesarias para asegurarme de que me estaba hablando en serio nos pusimos a planearlo todo, a lo que se nos unió contra todo pronóstico mi mejor amigo in extremis. Os estoy hablando de tres días antes de la fecha de salida que cuadraba bien con el resto de mis quehaceres, así que imaginaos la velocidad a la que tuvimos que preparar todo, gracias en parte a mi gancho, y lo calculado que estaba para que mi madre no protestase ni un poquito por la excursión improvisada que habíamos montado en un momento.

Lo siento, pero aquí me quedo sin haber terminado tampoco hoy. Os prometo que mañana finalizaré la trilogía, que no convertiré esto de repente en una saga de seis volúmenes y que no empezaré con un "no hay dos sin tres", que ya habréis escuchado este año esa expresión demasiadas veces. Un saludo.

lunes, 3 de septiembre de 2012

Un redoble de tambores, por favor

Bueno, pues llegó el momento. Me voy. Siento no haber escrito nada en agosto, ha sido un mes un poco caótico y sentía que tampoco tenía nada que decir. No es que esta sensación haya cambiado mucho, pero supongo que ya es hora de poner un poco en orden mis pensamientos.

Como ya habréis adivinado, esta es una actualización de despedida de Madrid, de esta gran etapa de mi vida y de muchas personas a las que dejaré de ver parcial o casi totalmente, dependiendo del caso. Y para ello debo contar algo de la retrospectiva interior que me ha llevado a este final. ¿Que va a ser largo? No lo dudéis, he empezado a escribir a las once de la noche y me da miedo la hora a la que podría acabar, pero trataré de resumir por el bien de todos.

Voy a empezar de una forma curiosa, con una pregunta: ¿por qué me voy? Probablemente los que hayáis llegado hasta este blog ya hayáis oído esa respuesta de mi boca muchas veces, pero si consideráis que ocultar información es mentir, aunque me cueste reconocerlo os he mentido a todos (bueno, pensándolo fríamente según esa premisa no hago nunca otra cosa que mentir). Claro que me voy porque es una oportunidad magnífica, con un grupo muy bueno que creo que tiene mucho futuro y cuyo tema me encanta. Eso ya lo sabéis y es, por supuesto, la razón decisiva para largarse a hacer otra vida. No obstante, no puedo por menos que decirme a mí mismo, en mi afán de autocrítica constante, que es algo parecido a una excusa. Me voy porque es el momento perfecto para sufrir un cambio drástico sin que parezca que lo hago por despecho.

Dicho de esa manera queda muy frío y quizás dé la sensación de que voy de víctima ahora. No me estoy quejando de lo mal que me ha tratado la vida, de lo que me ha despreciado la gente ni nada por el estilo. He tenido suerte en muchas cosas y los estudios, entre otras, han sido una de ellas. Que sí, ya sé que diréis que ha sido resultado de mi trabajo y no seré yo quien os lo niegue, pero he tenido la suerte de que se me den bien algunas aptitudes útiles para estas historias. No voy a relatar ahora todo en lo que he tenido suerte, era un ejemplo para que os deis cuenta de que no menosprecio lo bueno que me ha pasado. Sin embargo, creo que tengo derecho a quejarme de una frecuente sensación de incomprensión en todos los sitios por los que he pasado a lo largo de mis algo más de dos décadas.

Qué os voy a decir que no sepáis, soy un rarito. Siempre he tenido ideas extrañas en relación a mi ambiente y he intentado comprobar cuáles son más racionalmente correctas para retocarlas y tratar de mejorar aunque sea un poquito mi mundo. Si creyese que lo estoy consiguiendo no estaría escribiendo esta entrada, ya que quitando contadas ocasiones le tengo que dar gran parte de la razón a mi amigo House: la gente no cambia. Como me estoy yendo mucho por las ramas os estaréis preguntando qué tiene todo esto que ver con los motivos de mi marcha. Está un poco cogido con pinzas, pero en esencia es sencillo: como este ambiente no me ha convencido nunca mucho siempre he necesitado constantes chispas de novedad. Nuevas asignaturas, gente a la que conocer, lugares que visitar, ya me entendéis. Esa ha sido mi táctica para sacarle provecho a mi vida y siempre he conseguido ser feliz, pero notaba la necesidad de un cambio mayor, más radical y que exigiese más esfuerzo por mi parte.

Si sois inteligentes os habrá quedado más o menos claro por lo que llevamos que me estoy yendo por la tangente, que no pienso hacer una crítica de todo lo que me ha fastidiado más o menos durante estos años. No es el objetivo de este blog desfogarme ni poner verde a nadie, pero también creo que os hacéis una idea aproximada. Al final uno acaba quemado de un barrio que huele a viejo y abandonado, de la hipocresía, falsedad, pasividad y egoísmo de mucha gente, del reaccionario sistema de hacer las cosas de políticos y otros altos cargos varios y de la falta de personalidad y exigencias de los que los siguen. Y qué leches, ya que he empezado también de los prejuicios y el miedo a lo desconocido o a la mejora. Pues qué os voy a decir, después de todo este tiempo en Madrid y con todas las comodidades y oportunidades que ofrece al final me voy a un laboratorio vasco con una beca catalana. Algo debe de fallar cuando aquí se potencian cada vez menos ambos, ¿no? Y que luego se quejen de la fuga de cerebros lo que quieran, si son cerebros no son tontos... (que no me refiero a mí, leches, me refiero a lo que ofrecen en comparación con otras regiones o países y a que la gente inteligente no llega lejos conformándose con lo primero que venga).

No me quedaría a gusto, de todas formas, si no mencionase que a pesar de todo he conocido a gente maravillosa. Desde amigos que te siguen al fin del mundo hasta simples conocidos que se empeñan en hacerte la vida más fácil sin conocerte porque sí, porque es lo que les parece bien hacer; pasando, por ejemplo, por esos incatalogables que te conocen de toda la vida y cada vez que te ven te dicen que llegarás lejos. Va también por esos profesores incansables e incorruptibles que se esfuerzan por mejorar cada día a sí mismos y sus estudiantes, que te recargan la ilusión perdida por sus más comunes y vagos colegas. Querría además hacer una mención especial a esos enemigos acérrimos que te odian desde lo más profundo de su ser pero te respetan o que simplemente te dan razones para esforzarte más. Y, curiosamente, también a esas personas que fueron muy cercanas a ti con las que, por encarnizadas discusiones u opuestas opiniones, se rompió la amistad, pero te hicieron aprender tantas cosas de la vida que eres incapaz de dejar de apreciarlas y te siguen deseando lo mejor.

Por todo lo que a grandes rasgos (a pesar de las parrafadas) os acabo de explicar es por lo que necesitaba adaptarme a un mundo nuevo y por lo que vi en esta oportunidad la posibilidad de hacerlo. Llegado el momento en que te has convencido a ti mismo, a tu familia y a tus amigos de que te vas para comenzar una nueva etapa, te ataca cierta sensación de vacío. Te empiezas a hacer las típicas preguntas: ¿me quedaré allí?, ¿irán a verme de vez en cuando? o ¿hasta dónde me va a afectar este cambio? En ese punto empiezas a plantearte si quieres terminar aquí así, a preguntarte de quiénes vas a despedirte y a pensar en hacer alguna "locura" antes. Y por ahí empezaré mañana en la continuación de esta entrada, que se me ha hecho muy tarde. De hecho no es mañana sino luego, pero el caso es que me voy a descansar. Buenas noches.

lunes, 23 de julio de 2012

"Coverage" torneo Tierra Mixta

Buenas tardes a todos, prole que leéis este blog (nótese la ironía). Esta vez la entrada va a ser un poco menos seria, que se note que no todo lo que voy a escribir va a ser sobre estudios y esas cosas. Como tarde o temprano íbais a saber que soy un viciado de las cartas Magic qué mejor ocasión que el gran torneo del sábado 14 de julio para contaros mis andanzas en esta frikada. Pongo en negrita la primera vez que cito términos o frases específicos del ámbito para que no os asustéis si no entendéis esos fragmentos, es normal.

A modo de introducción para los que no supieseis nada sobre este torneo, os cuento un poco sobre él. Por un amigo me enteré a mediados de junio de que sorteaban entradas para Tierra Mixta, un torneo de Magic del que no se conocían muchos detalles por el momento pero al que solo se podía entrar por invitación. Nos apuntamos por si sonaba la flauta (yo por lo menos) y nos olvidamos de ello. Cuán grande fue mi sorpresa cuando me llaman el 8 de julio para decirme que he sido uno de los agraciados y contarme los detalles. A grandes rasgos lo que yo escuché fue torneo gratis, comida gratis y bebida gratis y que podía llevar a un acompañante. Poco después descubrí que la exclusividad de las invitaciones era una patraña, que entre todos los ganadores y los acompañantes que podían llevar allí podía entrar hasta Peter con un amigo, pero eso no me quitó la ilusión. Conseguidas la pareja (qué fácil fue y qué poco se pareció al proceso de conseguir pareja para otra cosa xD) y las barajas para jugar Tipo 2 (T2) y Pauper para allá que tiramos.

1) Primeras impresiones

El día señalado me presenté a las 8:30 (Dios mío, ya podía merecer la pena para haber madrugado tanto recién empezadas las vacaciones) en el Matadero de Legazpi. Muy amablemente un joven me manda de una puerta a otra para entrar al torneo y en ella me planto. En una plaza dentro de las rejas me esperan más de 200 personas con mochilas y mayor cara de vicio que la mía. De todas ellas reconozco a tantas que llego a preocuparme por mi vida social ajena a este juego y por si tengo que saludarlos a todos. Mi nivel de estrés disminuye cuando encuentro a mi "equipo" y nos damos la mano en plan malotes de mi barrio para asustar a los demás y presumir de que somos la Bio Crew y Cia. Llegamos a la cola y vamos pasando al propio recinto del torneo, donde 2 gemelas despampanantes (intento no ser sexista, pero ya he dicho que esta entrada no pretende ser seria y despampanante es una palabra bastante suave y unisex) nos inscriben con una sonrisa de oreja a oreja y una serie de jueces nos van pidiendo datos y dando folios para apuntar las listas de mazos y los vales para trrrrrr, redoble de tambores... ¡desayuno, comida y merienda! Al terminar este filtro nos dejan libertad para sentarnos y ahí es cuando observamos la sala. En ella nos esperan un porrón de mesas y sillas, tanto para jugar el torneo como para descansar; cajones llenos de Mixta, una barra donde pedir más tarde lo que quisiésemos tomar, etc. Todo a lo grande. ¿He dicho ya que gratis?

2) Estándar

Tras ayudar a los compis de equipo a montar sus respectivos mazos, salen los emparejamientos de la primera ronda, nos deseamos suerte y vamos a nuestro sitio.

Primera ronda: BR Vampires. A mí me había dejado un colega una Naya Pod diseñada y testeada por él mismo, que no lo he dicho antes. En la primera partida mi oponente empieza a jugar disrupción de mano y bichos de primeros turnos e intenta ahogarme, yo voy a mi rollo saliendo de aceleradores y Thalia para ir aguantando hasta que me sale la pod. Pienso sobre mis vidas y me la juego sacándola perdiendo 2. Pega Thalia para limar vidillas y, viendo que mi oponente no se está viendo perjudicada por ella, me la rompo con la Pod perdiendo otras 2 vidas y tutoreo un Cazador de demonios que le exilia su Capitán Stromkirk y sirve para bloquear. Me mata el cazador con un Golpe a la garganta y continúa dejándome contra las cuerdas, pero a mí acude un Maestro de caza de las colinas que me da recursos para aguantar más y simplemente lo dejo darse la vuelta llevándome a su capitán por el camino. Se queda sin fuelle y yo no hago más que pegar con el maestro y lo que me toca después y gano sin remedio. La segunda partida fue más sencilla, decido quedarme una mano llena de removal y pods previendo que sobrevivo hasta que vengan bichos perfectamente y que mi mano invalidaba el Despreciar de primer turno y acierto. Despreciar a la basura, robo una Ensambladora de filos poco después y empiezo a pegar yo y a exiliar con varios Anillo del olvido. Con buena curva de maná me llega en el momento apropiado un Titán primigenio y después de sus tierras y pegar una vez me lo autodestruyo con la pod para acceder a una Elesh Norn. Al pobre chaval se le queda una cara que es un poema y en 2 turnos gano. 2-0. Oponente: muy majo, le voy a dar un 8,5.

Segunda ronda: Naya + U Pod. Me acabo de inventar completamente el nombre del mazo xDD, pero es la forma casi "pro" de decir que fue un mirror contra una pod similar a la mía más azul. En la primera partida sale mi oponente muy rápido de Geist raíz estranguladora, pod y otros bichos varios y, viniendo a cuento, estrangula mis vidas hasta llegar a 3 mientras intento recuperarme. Empiezo a bloquear lo más decentemente que puedo según me vienen a mí las criaturas y robo un milagroso Ángel de la restitución que viene más a cuento aún y me salva una ensambladora poniendo otro gólem. Una Monje honrada por los geist me pone otras 2 fichas y entra como un bichote y mi rival empieza a asustarse cuando empiezo a pegarle por arriba. Poco después llega otro angelito para despiporre mío, blinkeo a la monje y mi oponente pone cara de póker con una carta en mano esperando a que me dé miedo pegar con todo por arriba por si tiene algún recurso. Según giro las fichas y los ángeles recoge y gano contra todo pronóstico inicial. La segunda partida se resume en mulligan a 5 por falta de tierras y no sacar nada porque no tocan más que costes altos y ninguna tierra, juega mi oponente solo y me maravilla lo bien que pega su Skaab arruinador, que arruina mi partida (qué al pelo vino todo a desempeñar su papel, salió un flavor que da gusto). La tercera partida parece que me he tomado un Monster, empiezo de acelerador, ensambladora, maestro de caza y monje honrada y el rival no sabe ni por dónde le vienen. 2-1. Oponente: simpatiquísimo, en la segunda partida me dijo hasta que lo sentía porque me había atascado y que si no fuese un torneo así me habría dejado robar 7 cartas en los mulligan; 9 merecido por las risas también.

Tercera ronda: Esper Control. Según veo el mazo no tengo ni idea de lo que juega salvo que es control, como mi colega me había pedido que le hiciera un seguimiento del torneo le pregunté a mi oponente el nombre del mazo y el tío me mira seriamente, me dice "mmm... Esper...Control?" y se monda de risa porque se lo ha inventado sobre la marcha jaja. En la primera partida salgo descolocado y me gana con anticriaturas y Fuga de maná pegando finalmente con 3 Titán solar (2 eran copias con Imagen fantasmal). La segunda partida el banquillo funciona tan bien que me siento mal y salgo de pollo, Thalia, Thrun y Sigarda. El rival se empieza a reír con lo que le viene encima y me tira un Día del juicio final sabiamente cuando estoy girado, pero saco después el otro Thrun y se echa las manos a la cabeza y pierde estrepitosamente. La tercera partida al oponente le salió todo tan bien como a mí en la anterior y me contrarresta a tiempo todo lo vital, saca un titán que cada turno me mata un bicho con un Peso muerto en el cementerio y al final me saca una Elesh Norn que me deja más blanco que ella. Con un bicho vivo intento curvar con la pod, pero antes de poder usarla más de una vez me la exilia con un anillo y cuando saco la segunda me tira una fuga, con la que me desmayo y aparezco en el Centro Pokémon. 1-2. Oponente: como el primero, un poco serio pero buena gente y paciente; 8,5.

En el tiempo entre rondas fuimos a desayunar, dándonos a elegir entre Mixta, agua, batidos (que no quedaban para cuando llegué :(, por eso perdí la tercera ronda xD) o café para beber. De comer daban una bandeja con bizcocho, brownie de chocolate y algo más. Cuando me vuelve el hambre voy decidido hasta la mesa de jueces, os resumo la conversación:
"- Hola, perdonad, ¿va a haber descanso para comer?
- No.
- ¿En serio?
- Sí, de verdad.
- Me estás vacilando.
- Que no, vamos muy atrasados y no hay tiempo."
Con lo cual salgo corriendo llorando (pues claro que es una exageración, pero para algo que puede llamar la atención de los no magiqueros hay que dramatizar) a la barra pillando a mis amigos del brazo y nos pedimos el bocadillo con unas patatas y bebida. Según doy el primer bocado me llaman a la primera ronda del Draft. Estoy siendo anacrónico porque antes del bocadillo fue la apertura de sobres del Draft, pero crea suspense para explicar lo que pasó después.

3) Draft

Os resumo los 3 sobres: lo más caro que encontré en ellos fue un Rencor y ni siquiera jugaba verde para entonces, así que pillé cartas útiles ya que no podía rapiñar cosas guays. Cogí anticriaturas y bichos rojos y negros y armé algo decente.

Primera ronda: Mirror. Lo llamo mirror por llamarlo de alguna forma, porque mi oponente jugaba mis colores pero con cartas mejores. De por sí ya iba cabreado porque no me habían dejado dar más de un mordisco al bocata, pero cuando veo que mi rival ha abierto una Cumbre Cráneo de Dragón y un Fénix alas ardientes me quedo con cara de "are you fucking kidding me?" y bebo agua mientras saca una y otra vez el mismo fénix que le mato cada turno y que consigue matarme a mí. La segunda partida la cagué en una jugada de combate y cuando me di cuenta 5 segundos más tarde mi rival no me dejó rectificar aunque iba ganándome igual. Pensé que antes parecía majo y le concedí la partida para al menos tener tiempo de comer en paz. 0-2. Oponente: simpático hasta lo que he dicho, le doy un 7 porque soy bueno.

Como no jugaba nada decente y quería comer tranquilamente y lanzar un torneo de Legacy con mis amigos dropeé del Draft. Los torneos paralelos consistían en conseguir a 8 personas que jugasen el mismo formato y que se fuesen eliminando hasta la final. Daban 2 sobres de M13 al primero y 1 al segundo, pero a caballo regalado...

4) Pauper

Primera ronda: Monoblue Control. Yo llevaba UG Infect. La primera partida mi rival, esta vez chica (lo destaco porque es raro esto, a ver si se une más público femenino...), no sabía qué jugaba yo y de segundo turno le cuelo con un Elfo iridiscente los 10 contadores de veneno con 2 Vigorizar y un Crecimiento mutagénico, sobrándome uno y todo y dejando a la chica patidifusa. La segunda partida es más precavida y acumula contrahechizos, pero se confía y una de las veces no bloquea a mi bichejo y le hago la misma que en la primera partida. 2-0. Oponente: la más maja del torneo junto con el segundo de Estándar, un rato de risas ganando además formas de contacto para futuras pachangas; un 9.

Segunda ronda: Mi oponente no se presentó, así que hice el paripé un rato hasta la tercera ronda. 2-0 de los aburridos. Oponente: 0, no soporto hablar con la mesa xD.

Tercera ronda: Burn. Creo que ni mi mazo ni el suyo necesita muchas explicaciones. La primera partida él me abrasa a base de chispas y Merodeadores keldon. La segunda contrarresto la chispa vital (no, no estoy hablando de Transformers) con una Ráfaga elemental azul a mi bicho y pego hinchando. La tercera partida se queda mi rival corto de maná, aprovecho una vez que se queda girado para dejarle a 1 de veneno, le lanza chispa a mi criatura, la protejo con unas Enredaderas del Bosque Extenso y lo mato justo en el siguiente ataque. 2-1. Oponente: muy simpático, me río porque se va despotricando de coña contra los mazos de infectar; 8,5.

5) Merienda

Creo un apartado solo para la merienda porque lo merece. Llego con el vale a la barra y me dan una Mixta y un trozo de brownie, otro de tarta de queso con fresa y otro de otra tarta y no quepo en mí de satisfacción, tanto que el último trozo se lo doy a un desconocido que me cae simpático. Después de llenar otra vez la barriga voy a cambiar con la gente que queda suelta. En determinado momento siento una perturbación en la fuerza, en el aire y en el suelo y veo una estampida hacia un cajón, a la que por supuesto sigo para encontrarme con una montaña de bolsas de Cheetos, Doritos, Lays, etc. de las que se podía coger las que quisiésemos. No sé cómo lo hice pero para cuando alguien dijo que cogiésemos una y cuando quisiéramos más fuésemos a por otra yo ya tenía la mochila llena y salía corriendo de la trampa, sintiéndome como un ninja de barrio.

Más tarde seguí cambiando con la gente hasta que llegó la hora de marcharse, me despedí con un beso al aire (igual que hago ahora) y dije "hasta el próximo año" (eso ahora no, que si dejo de hablar reviento). Hasta otra, muchachos :)



jueves, 5 de julio de 2012

Entrevista para beca de máster en España de la Caixa

Lo prometido es deuda. Ya que era uno de los objetivos primordiales de este blog, voy a proceder a describir la entrevista que formó parte de la selección para conceder becas de movilidad para estudiar un máster fuera de tu comunidad autónoma (o fuera de en la que hayas estudiado la carrera, vaya) de la fundación la Caixa.

En primer lugar, para los que no lo sepan, las becas de esta convocatoria cubren la matrícula del máster, 1000 € en concepto de desplazamiento y otras necesidades y 1300 € mensuales mientras se estudia el máster. Básicamente, los requisitos son haber terminado la carrera o estar en disposición de terminarla en junio del curso en que pides la beca y tener algún título de inglés oficial. En cuanto a papeleos, quizás lo que resulta más complicado (al menos porque tienes que pensar quién puede ser más idóneo) es obtener mínimo 2 y máximo 4 cartas de recomendación de profesores y/o investigadores que hayan tenido contacto contigo. Después hay que rellenar una aplicación informática con datos personales y sobre el máster y con una carta de motivación de máximo 5000 caracteres (lo destaco porque es difícil ceñirse a veces). Si pasas la preselección es cuando contactan contigo para convocarte a una entrevista en Madrid o Barcelona (la de Madrid, como fue mi caso, es en Diego de León 21), pagándote el viaje hasta allí si para ello tienes que gastarte más de 15 €. He hecho un pequeño resumen a grandes rasgos para quien quiera ver si le puede interesar o no, pero los detalles de la convocatoria pasada los tenéis en http://obrasocial.lacaixa.es/ambitos/becas/espana_es.html.

Empiezo entonces a comentaros la entrevista que me hicieron a mí cuando llegó el momento, que es el propósito de esta entrada. En general, antes de empezar a enumerar las preguntas que me hicieron, os menciono alguna cosilla que podréis estaros preguntando. Respecto a la ropa, no creo que haya que ir especialmente bien vestido o formal, yo fui con camisa y vaqueros y allí nadie me miró raro ni me dejó de dar la beca jaja. Sobre el trato que te dan los entrevistadores, supongo que podrá variar bastante entre un tribunal y otro pero en mi caso eran simpáticos. No os esperéis a gente superseria yendo a por ti a matar ni, por el contrario, que sea muy relajada y distendida. Tened en cuenta que es una selección para gastarse una pasta, tienen que saber muy bien a quién le están dando esa beca y si la va a aprovechar bien porque, entre otras razones obvias, quedas registrado en su directorio de becarios y no creo que quieran a alguien que demuestre posteriormente ser un impresentable en él. Fueron educados y bastante correctos y amables, así que yo por lo menos no me puedo quejar del trato. Mi tribunal estuvo compuesto por tres personas: un hombre de la Caixa (al que me referiré como H1 al final de cada pregunta que me hizo él para que veáis qué tipo de preguntas hace cada miembro) y dos profesores (hombre y mujer, H2 y M respectivamente); y todos participaron en la entrevista. Duró unos 20 minutos, por cierto. Paso ya a las preguntas y mis respectivos comentarios con lo que opino o contesté yo:

1) Descríbenos tu proyecto de futuro. (H1). Esto no tiene trampa ni cartón, es para ver cómo de clara tienes tu evolución como estudiante y tu progresión en el futuro, cómo va a ayudar en eso el máster que has escogido y en general para valorar también cómo eres capaz de sintetizar todo ello. Que no os pillen por sorpresa, creo que es una de las preguntas que típicamente hacen en la introducción de la entrevista y me parece lógico.

2)  Hay otro programa de doctorado en Neurociencias por ejemplo en Alicante, ¿ese no está vinculado a ningún máster en concreto? (H2). Yo creo que con esto lo que pretenden es irse enterando poco a poco de lo documentado que estás en programas similares al que has escogido, opciones que podrías haber considerado, etc. Yo intenté dejar claro que conocía los distintos programas que había y cuáles tenían vinculación directa con un máster o cuál era el máster más cercano, que se notase que conocía dónde se puede hacer lo mismo que pretendo realizar yo.

3) ¿Por qué no has escogido algún otro laboratorio de España que tiene más profesionales en el área? ¿Qué es lo que te ha resultado atractivo de este? (H2). Lo mismo de antes, quieren ver en cuántas webs te has metido buscando opciones parecidas, qué laboratorios conoces y quién te puede sonar de cada uno y fijarse en si tu elección ha sido arbitraria a su modo de ver o si tus razones eran adecuadas para tus propósitos. No quiere decir que una opción sea la mejor siempre sino que hay que destacar qué motivos te han llevado a elegir esa y no otra del mismo ámbito y demostrar que son sólidos.

4) Has tenido una carrera relativamente tranquila por lo que has rellenado en la solicitud, ¿no has participado en departamentos, cursos o conferencias? ¿Y por qué no te has ido de Erasmus, por ejemplo? (M). Aquí es donde viene lo más serio, hay que demostrar templanza y asimilar bien lo que han dicho para no ponerse nervioso ni contestar de malas maneras. No sé si habrán tenido varias malas experiencias, pero acto seguido a comentar lo de la carrera tranquila la mujer intentó que no me sentase mal diciendo que no me lo tomase como una crítica, así que no son tan insensibles como puede parecer describiendo la entrevista por escrito. En mi defensa a la primera pregunta de esta tanda, a grandes rasgos, argumenté que sí que había participado en otras conferencias, pero que no las especifiqué porque la aplicación advertía que no se describiese nada que no pudiese demostrarse documentalmente y en las ponencias a las que había ido no me habían dado ningún tipo de certificado. Además, sí que estaba participando en un departamento de mi facultad con beca de colaboración durante este curso. En cuanto a lo de irse de Erasmus, ya lo llevaba bastante claro porque había leído que algunos solicitantes de otros años consideraban que el tribunal lo valoraba muy positivamente. Les dije que había elegido mi facultad por la amplia gama de optativas que ofertaba y las múltiples opciones que daba la misma, así que irme fuera un año me parecía truncar parte del camino que llevaba planificado desde primero cuadrando asignaturas e itinerarios. Además, en mi facultad la especialidad que escogí tiene un enfoque comparado y fisiológico del que carecen la mayoría de másteres del estilo en Europa (porque si te vas fuera para la especialidad lo que haces normalmente allí son asignaturas de máster).

5) ¿Qué opciones te han ofrecido en el laboratorio en el que quieres integrarte? ¿Pueden solicitar alguna beca o te han ofrecido algún tipo de contrato? (M). Aquí pienso que puedo afirmar sin equivocarme que lo que quieren saber es cómo se ha comprometido contigo el grupo de investigación y, en definitiva, si vas a tener posibilidades de continuar tu camino allí fácilmente te den o no te den la beca. Mi futuro jefe me dijo hábilmente hablando sobre esta convocatoria que las fundaciones piensan en nosotros como si estuvieran plantando una semilla, que puedan decir que te dieron una beca y después te incorporaste a un grupo que es poco menos que la leche. El objetivo, por tanto, es enfatizar cómo piensas continuar tu formación después y qué oportunidades tienes para llevarlo a cabo. Aquí creo que se puede notar bastante cuándo alguien no está siendo sincero, la gente que te entrevista no está ahí precisamente por ser tonta y sabe muy bien lo mal que está la situación, pero cualquier cosa que te hayan ofrecido por tanto es una especie de aval de tu valía.

6) ¿A qué profesores conoces del máster que vas a cursar y qué nos puedes decir sobre ellos? (H2). A esto tampoco puedes darle muchas vueltas, o conoces a alguien y le cuentas algo sobre esa/s persona/s o a nadie y te vas por las ramas diciendo que la plantilla es muy amplia y puede cambiar cada año, que hay seminarios de científicos que vienen de todas partes de España y el mundo, etc.

7) In the field of neurobiology, what has been the last paper you've read and what was it about? (H1). No, no me he vuelto loco, efectivamente la última pregunta y segunda que me hizo el miembro de la Caixa fue en inglés. La verdad es que me pilló un poco por sorpresa, todo hay que decirlo, porque no había leído por blogs y demás que le hubiesen preguntado a nadie algo en inglés en la entrevista para máster en España. Lo pensé un poco y salí del paso como pude. Como anécdota, os diré que lo que más me costó fue intentar adaptar lo que recordaba a lo que podía entender una persona cuyos conocimientos en el campo desconocía yo. Cuando me lié un poco intentándole hacer entender cómo habían llevado a cabo el estudio me dijo que estaba bien y que solo era para valorar mi nivel de inglés. La próxima vez supongo que preguntará cómo te ha ido el día xDD.

Esto es todo amigos, si se me ocurre algo más ya iré editando la entrada. Un saludo y gracias por leerme, espero que a alguno le sirva de algo :).

martes, 3 de julio de 2012

Presentación

Muy buenas tardes a todos (o a nadie, porque hasta que alguno visite esto estaré hablando conmigo mismo). Inauguro este blog con una entrada de presentación, para que si a alguien le resulta interesante alguna entrada pueda conocer una pizca de mi historia para entenderla mejor.

Como no me gusta revelar información personal en la web, podéis llamarme Grobbs de ahora en adelante. Soy un chico de 23 años de un barrio de Madrid. Nada de barrio bien, de uno de estos que no conoce casi nadie y si lo conoce es por algo malo. Tampoco os voy a decir que es un barrio marginal para hacerme el guay o la víctima, pero espero que no tengáis prejuicios hacia la gente por su lugar de procedencia y os creáis que por ser de la capital soy un niño pijo o, por el contrario, cani.

Hice la educación obligatoria en un colegio de mi barrio y después estudié en Getafe el bachillerato de Ciencias de la Salud con matrícula de honor en el mismo (a pesar de un 6 en historia, todo hay que decirlo). Tras la selectividad y los papeleos (que filtran a más gente que los exámenes, me atrevería a decir xD) he estado estudiando la licenciatura en Biología en la Universidad Complutense de Madrid (UCM a partir de aquí por si escribo alguna otra cosa sobre ella, que soy muy dado a las abreviaturas) durante 5 años. Si mis profesores quieren, que no Dios, y yo no he hecho el tonto, habré acabado cuando me den las notas de junio con la especialidad de Neurobiología.

En cuanto a mi futuro, después de una charla en el Instituto Cajal de Neurociencias a la que asistí gracias a un profesor de uno de mis asignaturas favoritas me puse en contacto con el ponente para conocer las posibilidades de irme a hacer la tesis doctoral con él. Después de explicarme a conciencia todo lo que podía solicitar y las probabilidades de conseguir alguna de esas opciones, me animé y decidí irme con él. Supongo que si os digo que el grupo de investigación es muy bueno y las posibilidades también os preguntaréis por qué me costó un poquito más decidirme. La razón es que su grupo no investiga aquí, en el "centro del mundo", sino en Zamudio, Vizcaya (Bizkaia si llamamos a cada sitio por el nombre que le dan allí, que digo yo que es el más auténtico); y aunque no sea el fin del mundo, el extranjero ni mucho menos pues exige irse de casa un poco a la aventura. Creo que nunca me he caracterizado por ser especialmente valiente, pero si uno no lo es en el ámbito al que quiere dedicarse no hace falta mucha cabeza para imaginarte que te van a comer otros, así que para allá que voy de momento para hacer el máster.

Una vez sabido esto, gracias a una compañera de la facultad a la que le debo ya unos cuantos favores (es de estas personas a las que llamo hermanas mayores porque te dan consejos y te dejan cosas porque van un año por delante) me enteré de una convocatoria de becas de la Caixa para estudiar un máster en España fuera de la comunidad autónoma en la que se ha cursado la carrera. Me esforcé en conseguir todo lo que pedían de requisitos, cartas de recomendación, etc. y, pasada una preselección y una entrevista, contra todo pronóstico me la concedieron. Esto que os he explicado sobre la convocatoria en unas pocas líneas no os creáis q es fácil, es casi como otra asignatura de pocos créditos de la que tienes que estar pendiente casi siempre para no jugártela. De hecho, una de las razones por las que decidí abrir un nuevo blog fue para publicar el contenido de la entrevista y poder ayudar a futuros solicitantes como otros anteriores lo hicieron conmigo. La siguiente entrada estará dedicada a ella, por tanto.

Hablando de manera algo más general un poco sobre mí, como veis soy una persona bastante dada a las aclaraciones entre paréntesis, puntillas y correcciones varias (aunque intentándolo con educación y tacto), cosa que me ha granjeado admiración y enemistad a partes bastante desiguales jaja. Por lo demás, ya que estáis advertidos de esto, supongo que soy una persona afable, de conversación relajada y a la que podéis acudir con cualquier duda que creáis que puedo resolver de alguna manera, por lo que si me creéis de alguna utilidad estaré encantado de contestar.

Y para terminar de forma menos seria, sobre mis aficiones puedo decir algunas cosas. Soy bastante friki y orgulloso de reconocerlo, por lo que no me da vergüenza confesarme amante de la fantasía y la lectura en general, series varias incluyendo algunos animes típicos, ciertos videojuegos y las cartas Magic, por ejemplo. En cuanto a otras aficiones más normales, me gusta mucho la naturaleza en casi todas sus expresiones, el ciclismo cuando tengo donde montar, las excursiones varias y salir con mis amigos a echarme unas risas o a lo que sea, que para eso son mis amigos.

Me despido con esto. No me malinterpretéis, sé que esto no es una red social y que a casi nadie le va a importar en absoluto lo que diga sobre mí, pero me gusta presentarme al principio por si a alguien especialmente extrovertido y simpático quiere contactar conmigo para hablar de algún gusto común o, algo definitivamente más útil, preguntarme dudas sobre orientación hasta donde he llegado.

Un saludo y muchas gracias por leerme, hasta la próxima.